Medio millón de alumnos utiliza cada día el autobús escolar para ir al colegio y volver a casa. Las cifras que maneja la Dirección General de Tráfico reflejan con total claridad que el autocar que lleva a nuestros hijos al colegio es un medio de transporte extremadamente seguro.
El año 2014, estos autocares se vieron implicados en 29 accidentes. Es digno de reseñar que no se registró ningún fallecido, pero sí 11 ocupantes heridos y 3 hospitalizados. El 90% de los accidentes que sufren estos vehículos se producen durante la subida o bajada de los alumnos —»la mayoría son atropellos por distracción»—, señalan fuentes de la DGT.
No obstante, planean algunas sombras sobre el sector, lo que nos hace pensar en la importancia de contar con una empresa de seriedad consolidada a la hora de realizar el transporte de nuestros hijos y alumnos.
En solo cinco días, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil han denunciado a 1.504 conductores de autocares escolares, según el balance final de una campaña especial de vigilancia desarrollada entre el 30 de noviembre y 4 de diciembre. Este dispositivo a realizado controles a más de 3.600 autocares y autobuses dedicados a esta tarea.
Los resultados de esta campaña especial de control han sido desalentadores: se han denunciado a 256 conductores por no tener seguro; a 79 por deficiencias en las puertas de servicio y emergencias; a 60 por no llevar la señal de transporte escolar —obligatoria—; a 15 por circular sin la ITV en regla; a 13 por irregularidades en el permiso de conducción; a 14 por exceder el tiempo de conducción permitido o manipular el tacógrafo; y a 5 por circular a velocidades superiores a las establecidas.
La Guardia Civil también multó a 40 conductores por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores. Esta figura es obligatoria, según fuentes de la DGT, cuando «al menos, la tercera parte del pasaje tenga una edad inferior a 16 años y siempre que se transporte a niños con algún tipo de discapacidad».
Por si fuera poco, los agentes impusieron sanciones a casi la tercera parte de los vehículos controlados (1.174) porque carecían de la autorización necesaria para llevar a estos pasajeros al colegio.
En resumen, el transporte escolar es SEGURO, pero debe serlo aún más. Las empresas SERIAS del sector compartimos la preocupación de la DGT, de padres y maestros, para que el transporte de menores se realice de forma más segura. En España se calculan en unos 17.000 autocares que se dedican a transporte de escolares, pero queda bastante claro a la luz de estas cifras que no todas están haciendo bien su trabajo.
El transporte escolar es clave para Padrós. Desde sus inicios, la empresa ha destacado por ofrecer un servicio seguro y de una gran calidad humana. Actualmente somos los autocares exclusivos de más de 30 escuelas de la provincia de Barcelona, y trabajamos de manera habitual con otros 30 centros.
Lo que está en juego (la seguridad de nuestros hijos) es de mucho valor como para que confiemos esta labor a cualquiera.